
-¿Qué haces ahí tirada?
-¿No lo ves?, lloro...
-¿Qué ha pasado?¿Qué te ha hecho esta vez?
-No ha sido él, es mi corazón.
-¿Tu corazón?
-¿Tu corazón?
-¡Sí!... Es imbécil: se ilusiona con una mirada, insiste en amar a la persona equivocada, y al final, acaba rompiéndose, y yo frustrándome, intentando pegar los trocitos...(sabes que nunca se me dieron bien los puzzles).
-No te enfades con tu corazón, no es su culpa, sino tuya.
Fuiste tú quien le enseñó a ilusionarse con palabras bonitas... Fuiste tú quien no le enseñó a detectar mentiras...
Su corazón lo había escuchado todo, (es mudo, pero no sordo), y estaba triste y más resentido que nunca.
Piensa rebelarse... decide ponerse en huelga...
Piensa rebelarse... decide ponerse en huelga...
Ella se asusta, sabe que ha sido dura con su (pobre) corazón, pero es demasiado orgullosa como para pedirle perdón.
Asique, se pone en pie, cruza los dedos y sin mediar palabra está dispuesta a marcharse...
-¡¿Dónde vas?!
-... A hablar con mi corazón... dice que está en huelga.
9 comentarios:
Me encantó el texto, tienes un lindo blog; Pero. ¿Sabes? tuve que pintarlo para poder leerlo, pon letra más clara sobre un fondo negro.
Besos.
Hola, es mi primera vez por acá, y volveré pronto. Me encantó este post y me gusta tu forma de escribir. A propósito, te agregaré a mis links para visitarte más a menudo.
Saludos!
Es lo q tiene ser de corazón sensible. La ilusión es buena pero en ocasiones hay q evitar q se convierta en euforia. Eso como se hace? No lo sé, es dificil frenar el entusiasmo pero al menos hay q intentarlo.
Un besazo!
los espejismos q nos encontramos en la vida
Vaya... es lo de siempre... cabeza y corazón... complicado, pero si te sirve de algo, tener en huelga al corazón no es una gran solución. Se libra de mucho sufrimiento pero también se pierde mucha felicidad. Créeme. Besazos y abandona pronto esa huelga :-)
muy bueno....a ver si tu consigues hacerlo entrar en razon...porque suelen ser unos cabezotas...
Un beso rojo
Esta historia ya me la conocía...yo tampoco enseñé a mi corazón a detectar mentiras. Ya ves y así nos va: tu corazón en huelga y el mío esperando letras blancas que nunca existieron.
Los niños peridos querían ser piratas.
Un besazo
mudo pero no sordo...
Oye mira que pensandolo bien, le ofrezco trabajo a tu corazón para que abandone la huelga.
Nada de trabajos precarios eh?
Lo mejor!
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