30/6/08

Tes(oro).


Y por fin encontró el tesoro:

Un cofre de botones, la muñeca rota de los siete años, un gato sin ovillo, una bici daltónica (y sin frenos), los mil segundos (que nunca gastamos), la luz de la mañana, un Elvis sin tupé, unos ojos (azules) pero sin dueño, la cámara que jamás nos retrató y callejones tristes de lujuria, la brújula que señala al sur y unas botas de montaña sin estrenar, las promesas (que no valen nada) que no cumpliste (las que cumpliste las tiré a la basura), el reloj de cuco kamikaze y las cuerdas que un día me apretaron el corazón, la tormenta del verano del´99, besos encerrados en un botella, abrazos a deshora y cuentos sin final, semillas de algo sin futuro, un Juan-con-miedo y un Peter-Pan-sin-dedales, la canción que me vuelve loca, un loro suicida que baila la samba, una flamenca viuda de lunares, tres corazones de papel que duermen en sábanas frías, las caricias que le diste a la chica con la que soñabas, un pájaro con vértigo y un pato con fobia a nadar... Y aquél toro enloquecido de amor por la luna...

Soy una pirata rica... de absurdo...

25/6/08

Colorín colorado.


Y el caballo blanco se detuvo ante la casita, y descendió el guapo, alto y valiente príncipe, de pelo rubio engominado y ojos de azul locura, y mientras con una mano golpeaba la puerta, con la otra sostenía unas bonitas flores.


-Hola, soy tu Príncipe Azul, y vengo a rescatarte del Ogro con el que vives, a llevarte muy lejos de aquí, donde seremos muy felices y nos casaremos... y tú serás mi Princesa.


Y ella que no podía creerlo, tantos años esperando que llegara ese momento... que terminó por olvidar que era eso lo que alguna vez quiso, (un Príncipe Azul con caballo blanco que no permitiera que existiesen malvadas brujas o feos ogros dentro de su cuento), y ahora estaba allí, delante de sus narices con unas flores en la mano...


-Sabes qué, me cansé de esperarte... Además, quién dice que yo quiera ser tu Princesa pudiendo ser la reina de mi casa... Y en cuanto al Ogro... vale, será gruñón y no demasiado agradable, pero es mi Ogro, y... no lo cambio por ningún Príncipe Azul...
Ya ves, yo no tengo alma de Princesa... Lo siento.












*¡Me quedo con el Sapo!

12/6/08

CuéntameUnCuento...


-Érase una vez, un chico que a vista de los demás se empeñaba en sacar su lado más amargo, pero cuando estaba solo, coloreaba todos los cuadros grises que encontraba en su camino. No sabía contar ni guardar secretos, en cambio, era único regalando abrazos.
Además tiene poderes mágicos; cuando estás triste o enfadada es capaz de arrancarte una sonrisa y eliminar los pensamientos que duelen...

-¿Cómo los elimina?

-Con besos...
-¿Y cómo se llama el chico?
-No lo recuerdo... creo que tiene nombre de canción...
Buenas noches Enana...
-¡Espera!, ¿lo has visto alguna vez?
-... Me parece que una vez nos cruzamos...









* A mi Enana, a la que ya no le cuento cuentos, pero sé que éste te encantaría...

7/6/08

Miedos.


Ya no navego. No. Le cogí miedo al mar...

¿Y qué es un pirata que no navega?... nada, no es nada.


Sentir que el mar me llama, notar la respiración del barco bajo mis pies... acariciar el timón... y dar media vuelta, sin ánimo de locura en el cuerpo...


Debo haberme vaciado por dentro... ya no late, (por eso suena hueco).

Alguien me robó mi espíritu de valiente...


Han cambiado tantas cosas... Necesito casualidades (pero cuanto más se desean, más tardan en aparecer) que me digan que merece la pena seguir navegando...


Y mientras me horroriza pensar que puedo llegar a ser una princesa, hay un sentimiento chiquitito que aún se mueve dentro... Aún puedo ser pirata dentro de la bañera...

1/6/08

Se puso tan cerca que llegó a perderse entre los latidos de su corazón, con los párpados apretados y lágrimas dentro del ojo, besos en el cuello y con los dedos repasa la forma de su cara, lo abraza tan fuerte para distinguir entre sueño y realidad...
Aspira profundo, huele distinto y único, huele a canción de amor truncado, huele a abrazos en un banco del jardín...