23/4/10

tengo el botón que me diste apretado en el puño izquierdo. es como si me tranquilizara, o como si todo esto me diera menos miedo. pero el corazón no me miente, está dando saltos aquí dentro. y ahora, esta tonta manía mía de quedarme sin aire en los mejores momentos. ¡no, no, ahora no!
demasiada saliva acumulada en la garganta, demasiadas lágrimas acumuladas en el lagrimal, esto empieza a dolerme. ¡joder, venga! me he tatuado una diana en el pecho, apúntame con tu Magnun del 44 y que no se te ocurra fallar.
¡BANG!

10/4/10

martes, siete treinta y cinco de la tarde. estoy sentada bajo un rayo de sol y no tengo frío, aunque tampoco es cuestión de ir sin chaqueta por ahí, que luego una se acatarra. el columpio chirría como si le doliera algo y sobre él, la niña de trenzas pelirrojas se impulsa con todas sus fuerzas hasta llegar al cielo, convertirse en pájaro y salir volando. desde abajo, un niño con camiseta a rayas y pantalones cortos, la mira con la boca abierta y cara de envidia, o a lo mejor es que se está enamorando por primera vez.
más a la izquierda un perrucho pequeño y feo intenta montar a una pastor alemán. el dueño de la perra observa la escena divertido, por el contrario, la dueña del perrucho, una anciana con grandes gafas que le hacen ojos de búho, agita las manos intentando disolver los impulsos amorosos de los animalitos.
yo sonrío mientras me llega olor a gofres. cuchara metálica en mano y chocolate en la olla, sin duda es el churrero de la esquina que ya está calentando motores. desde lejos la gente acecha con babas en la boca, dispuesta a tragar su dosis diaria de azúcares y grasas.
las jardineras están más coloreadas y vivas que nunca, flores amarillas, rojas y fucsias y un caminito de hormigas directas al hormiguero con un saltamontes despedazado. y ahora llegas tú, y te reconozco antes de que me tapes los ojos con las manos, por el tintineo de tus llaves en el bolsillo y tu manera de caminar arrastrando los zapatos. te inclinas y me besas en el cuello y me susurras esas palabras que nos decimos cuando estamos cariñosos. y es que ya se sabe, la primavera...