Reina del Parque

Reina del parque, atrayente de miradas que esconden deseos,nunca estaba sola de noche, pero su corazón estaba vacío.
Ella sonrie, aunque ganas no tiene. Él se acerca. Se miran.
Tan diferentes, pero tan parecidos. A pesar de lo que dicen sus vidas, ninguno conoce el amor, y sus corazones están heridos.
Se tocan, se sienten, se besan...
No podía imaginar que una noche de alquiler sería la noche más llena de vida, de pasión, de sentimiento...que nunca antes él había tenido.
Huele su pelo, entrelazan sus manos, besa su ombligo.
Ella se deja querer, se siente querida.
Llora. Una lágrima hace un dibujo de agua salada en su rostro.
Abrazan sus cuerpos, fuerte, uno cotra el otro...
-Te quiero...- él le susurra al oído.
Se visten rápido. Ha amanecido, el sueño ha acabado y cada uno tiene que seguir su vida. Él contará las horas para volver a verla y ella... volverá a ser la Reina del Parque.
Él espera un beso de despedida de esa boquita dulce con sabor a canela, pero ella se marcha, indiferente, sin mirar a atrás; quiere sentir que tiene el control sobre su corazón. Tiene miedo, miedo, porque sabe que perdió el control cuando sus miradas se cruzaron.