Te has vuelto a ir saltando calle abajo, y lo peor no es verte desaparecer a lo lejos, sino cuando regresas cabizbajo, con las alas rotas y con los ojos vacíos. Me agarras la mano y recuerdas el otoño en el que nos hicimos mayores; dejamos de contar historias de miedo los sábados por la noche, tú porque ya no te juntabas con chicas (ahora sólo te interesaban sus besos) y yo porque empecé a soñar que sería una actriz de Hollywood.
Entonces me miras fijo a los ojos y yo sonrío y suelto la frase gastada de siempre: Prepararé café. El tuyo con leche, el mío sin azúcar.
13/11/08
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6 comentarios:
El caso es que al menos seguís tomando café.
hasta el infinito y más allá
Sin azucar, sin aliento...
neni.me encanta.el sábado quedamos? tengo cosicas que contarte.guapa que eres mi guapa
:)
Prepararé café. El tuyo con leche, el mío sin azúcar...
eso fue escrito como para mi, tengo un eco drogado de silencio que me esta zumbando el oido,
una frase gastada
que mueve fibras aun...
Isra
Esa frase es un buen recurso...
:)
Bonito y melancólico... me recuerda a momentos desaparecidos, al preludio de una despedida anunciada...
Besitos
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