Я тебя люблю.

¡¿Pero quién te crees que eres para decirme esas cosas, para abrazarme tan pluscuanperfectamente bien, para hacerme sonreir a cada rato, alucinar hasta el punto de volver catatónica a la locura?!
No tenías bastante con eso, no. subiste ambos corazones al ring y dijiste: que gane el mejor. tú sabías que yo iba a perder. sabes que me encanta saltarme las reglas, claro que lo sabes. aquí no vale enamorarse y yo he perdido.
Y ahora con los ojos apunto de romperse y con un te quiero en la boca, sólo puedo esperar que cojas el avión y salgas volando lejos, muy lejos.